El susurro del corazón

Volver a lugares a los que pensaste no regresar puede ser muy emotivo, sobre todo cuando nada se parece a lo que dejaste atras.

De eso va esta obra, a como Mia, una joven escritoria regresa a su pueblo natal consiguiendo cambios que debe procesar, asi como secretos y promesas que dejó en ese pequeño pueblo costero donde se quedaron sus amigos de la infancia. El susurro del corazón es de las obras que hasta al menos sentimental le arruga un poco el corazón por los temas que toca.

¿Preparado (a) para conocer verdades que pueden cambiar relaciones para siempre?

🎬 Escenografía

El escenario varía entre varios lugares clave del pueblo: la antigua farola del muelle donde Mia y Leo solían encontrarse, el acogedor café del pueblo que sirve como punto de reunión para los lugareños, y la tranquila playa que refleja los cambios de las mareas y las emociones de los personajes.

🧑 Personajes

  • Mia: Una joven escritora que regresa a su pueblo natal en busca de inspiración y resolución de su pasado.
  • Leo: Carpintero local y amigo de la infancia de Mia, cuyo corazón guarda secretos que teme revelar.
  • Eva: La enérgica dueña del café, amiga de ambos, que a menudo sirve de mediadora y consejera.
  • Tomás: amigo de Leo y Mia, cuya desaparición años atrás es un misterio que lentamente se desentraña.

🎭 Secretos y encuentros de amigos

🤗 Acto I: Reencuentros

Escena 1: El retorno

  • Narrador: Una brisa marina acaricia el pequeño pueblo costero, como un suave susurro del pasado llamando a Mia, quien regresa después de una década de ausencia.
  • Mia: (Respirando el aire salado) Siempre supe que volvería. Cada ola que rompe parece susurrar historias olvidadas.
  • Eva: (Apareciendo detrás de Mia con una sonrisa cálida) Y algunas de esas historias están esperando ser terminadas. Bienvenida a casa, Mia.

Escena 2: Encuentro bajo la farola

  • Narrador: Bajo la antigua farola del muelle, lugar de secretos juveniles y promesas, Mia se encuentra con Leo, cuyo rostro se ilumina al ver a su vieja amiga.
  • Leo: Mia? ¿Eres tú? ¡Cuánto tiempo! Pensé que habías olvidado este pequeño lugar.
  • Mia: (Con una sonrisa melancólica) Nunca podría. Pero dime, Leo, ¿qué ha pasado aquí desde que me fui? Especialmente… ¿qué pasó con Tomás?

Escena 3: Confesiones iniciales

  • Narrador: Frente al mar eterno, los viejos amigos comparten confesiones que el tiempo no pudo llevarse.
  • Leo: (Con una mirada seria) Hay cosas que deberías saber, Mia. Sobre el pueblo, sobre mí, sobre todo lo que ocurrió después de que te fuiste.
  • Mia: (Sosteniendo su mirada) Estoy lista, Leo. Es hora de enfrentar lo que dejé atrás.

🔍 Acto II: Descubriendo hechos

Escena 1: Cartas del pasado

  • Narrador: En el acogedor café del pueblo, entre tazas humeantes y murmullos cotidianos, Eva entrega a Mia una caja llena de cartas y fotografías amarillentas.
  • Eva: Pensé que esto podría interesarte. Son cartas que nunca se enviaron, palabras que nunca encontraron oídos.
  • Mia: (Hojeando las cartas con manos temblorosas) Estas son de Leo… ¿Por qué nunca me las diste, Eva?

Escena 2: La verdad de Tomás

  • Narrador: Sentados en un banco antiguo del parque, rodeados de árboles que guardan recuerdos de risas y lágrimas, Leo decide abrir su corazón a Mia.
  • Leo: Tomás… él quería más de la vida, algo que este lugar no podía darle. Y luego, una noche, simplemente desapareció.
  • Mia: (Con la voz quebrada) Y nunca intentaste encontrarlo, ¿verdad? ¿Por qué?

Escena 3: Promesas bajo las estrellas

  • Narrador: Bajo el vasto cielo estrellado, junto al murmullo constante del oleaje, Mia y Leo hacen una promesa renovada.
  • Leo: (Tomando las manos de Mia) Prometo, Mia, que juntos encontraremos la verdad sobre Tomás, y sobre nosotros.
  • Mia: (Con lágrimas en los ojos) Es todo lo que he querido, Leo. Resolver nuestro pasado, juntos.

🕵️ Acto III: La búsqueda de Tomás

Escena 1: Pistas  que se creian olvidadas

  • Narrador: Con la determinación de un detective y la delicadeza de quien desentraña un poema, Mia revisa viejos diarios en busca de pistas sobre el paradero de Tomás.
  • Mia: (Apuntando en un diario) Aquí dice que Tomás hablaba de irse a la ciudad, de empezar de nuevo. ¿Cómo pudimos ignorar estas palabras?
  • Eva: (Con voz suave) A veces, el corazón ve lo que quiere ver, Mia. No te culpes por lo que no pudiste ver entonces.

Escena 2: La playa de los recuerdos

  • Narrador: En la playa donde solían jugar de niños, Mia y Leo buscan señales en la arena, cada grano una memoria, cada ola un susurro del pasado.
  • Leo: (Señalando hacia el horizonte) Aquí fue la última vez que vi a Tomás. Él miraba hacia el mar, como si llamara a algo más allá.
  • Mia: (Con determinación) Entonces sigamos esa mirada, Leo. Encontremos a Tomás, dondequiera que esté.

Escena 3: Una pista inesperada

  • Narrador: Justo cuando el sol se pone, un viejo pescador se acerca a Mia y Leo, un testigo inesperado con noticias que podrían cambiar todo.
  • Pescador: (Con voz ronca) Si están buscando al joven Tomás, tal vez deberían mirar en la ciudad de la luz. Allí escuché que un hombre con su nombre ha hecho una vida nueva.
  • Mia: (Agradecida) Gracias. Gracias por darnos un lugar al cual seguir. Leo, vamos a encontrarlo.

🚂 Acto IV: El viaje a la ciudad de la luz

Escena 1: Preparativos y despedidas

  • Narrador: Con el amanecer, Mia y Leo empacan sus pertenencias, listos para enfrentar el desconocido camino hacia la ciudad de la luz, donde esperan encontrar a Tomás y respuestas a sus preguntas.
  • Mia: (Cerrando su maleta) ¿Crees que estaremos listos para lo que encontraremos allí, Leo?
  • Leo: (Mirando hacia el horizonte) Sea lo que sea, lo enfrentaremos juntos. No hay vuelta atrás ahora.

Escena 2: En el tren

  • Narrador: Mientras el tren transita a través de paisajes cambiantes, Mia y Leo comparten recuerdos del pasado, fortaleciendo su lazo ante los desafíos que les esperan.
  • Leo: (Observando el paisaje pasar) Siempre imaginé que viajaríamos juntos, Mia. Solo que nunca pensé que sería en estas circunstancias.
  • Mia: (Sonriendo con melancolía) La vida tiene su propia manera de traer sueños a la realidad, aunque sea de formas que nunca esperamos.

Escena 3: Llegada a la ciudad

  • Narrador: Al caer la noche, el tren llega a su destino. La ciudad de la luz brilla ante ellos, llena de promesas y misterios.
  • Mia: (Asomándose a la ventana del tren) Mira todas esas luces, Leo. Es como si cada una fuera una promesa de posibilidades.
  • Leo: (Tomando su mano) Vamos a descubrir cada una de esas posibilidades. Mañana empezamos a buscar a Tomás.

📬 Acto V: En busca de Tomás

Escena 1: El rastro de Tomás

  • Narrador: Con la ayuda de una vieja dirección anotada en uno de los diarios de Tomás, Mia y Leo comienzan su búsqueda en un barrio antiguo de la ciudad.
  • Mia: (Tocando a una puerta) Buenos días, estamos buscando a alguien que vivió aquí hace años. ¿Alguien conoce a Tomás?
  • Vecino: (Asomándose) Tomás… sí, él vivía aquí. Se mudó hace unos años, pero dejó una dirección por si alguien venía buscándolo.

Escena 2: Encuentros inesperados

  • Narrador: Siguiendo la nueva pista, Mia y Leo encuentran un pequeño estudio de arte donde Tomás supuestamente trabajó.
  • Propietaria del estudio: (Limpiando pinceles) Tomás era un pintor talentoso. Aquí dejó su marca, y aunque se fue, su arte sigue hablando.
  • Leo: (Mirando los cuadros) Cada pintura cuenta una historia… parece que estaba intentando encontrarse a sí mismo aquí.

Escena 3: Un mensaje entre líneas

  • Narrador: En una de las pinturas, descubren un mensaje oculto que Tomás dejó, posiblemente para Mia y Leo.
  • Mia: (Descifrando el mensaje) «Para aquellos que buscan, el verdadero viaje nunca termina». Tomás siempre fue un soñador.
  • Leo: (Con esperanza) Entonces no hemos llegado al final, Mia. Este es solo el comienzo de otro capítulo.

🎭 Acto VI: Revelaciones

Escena 1: El reencuentro

  • Narrador: Armados con nueva determinación y una dirección en la mano, Mia y Leo finalmente localizan a Tomás, ahora un artista reconocido en una galería contemporánea.
  • Mia: (Con lágrimas en los ojos al ver a Tomás y abrazándolo) Tomás, por fin te hemos encontrado.
  • Tomás: (Sorprendido, luego sonriendo y respondiendo al abrazo) Mia, Leo… ha pasado tanto tiempo. No esperaba verlos nuevamente.

Escena 2: Verdades al descubierto

  • Narrador: En un café cercano a la galería, los tres amigos comparten historias, revelando heridas antiguas y sanando otras nuevas.
  • Tomás: (Explicando) Me fui porque necesitaba encontrar mi propio camino, fuera de las expectativas de todos los que conocía.
  • Leo: (Asintiendo) Entiendo eso ahora, aunque me tomó mucho tiempo aceptarlo, sentí ira de que no te despidieras ni dieras una explicacion.

Escena 3: Promesas renovadas

  • Mia: (Tomando las manos de ambos) Tal vez nuestra amistad necesitaba este tiempo y espacio para crecer, como tus pinturas, Tomás.
  • Tomás: (Con gratitud) Y ahora que nos hemos reencontrado, no dejemos que nada nos separe otra vez.

✍️ Acto VII: Empezar de nuevo

Escena 1: El arte de sanar

  • Narrador: Inspirada por el reencuentro y las historias compartidas, Mia decide comenzar un proyecto: un libro que entrelace sus experiencias, las de Leo y Tomás, mostrando cómo el arte y la amistad pueden sanar y transformar vidas.
  • Mia: (En la galería, hablando con Leo y Tomás) Quiero que nuestras historias inspiren a otros a buscar y a sanar. ¿Me ayudarían a contarlas?
  • Leo: (Sonriendo) Por supuesto. Es nuestra nueva aventura juntos.
  • Tomás: (Asintiendo) Será un honor. Nuestras vidas, como mis cuadros, pueden ayudar a otros a encontrar color en la oscuridad.

Escena 2: Un taller de arte y escritura

  • Narrador: En un luminoso estudio que una vez fue el lugar de oscuros secretos, Mia, Leo y Tomás organizan talleres que unen arte y escritura, ayudando a la comunidad a explorar sus propias historias.
  • Participante del taller: (Mirando su obra) Nunca pensé que podría decir tanto con unas pocas pinceladas y palabras. Gracias por mostrarme cómo.

Escena 3: La inauguración de la exposición

  • Narrador: La exposición de arte y los fragmentos del libro de Mia se inauguran, convirtiéndose en un testimonio del poder de la creatividad y la conexión humana.
  • Mia: (Durante la inauguración) Cada pieza aquí representa un paso en nuestro viaje, un recordatorio de que no importa lo lejos que vayamos, nuestros lazos nos mantienen unidos y nos elevan.

🌅 Acto VIII: Ecos eternos

Escena 1: La publicación del libro

  • Narrador: El libro de Mia se convierte en un éxito, tocando corazones más allá de las fronteras del pequeño pueblo costero, resonando con quienes también buscan redención y conexión.
  • Mia: (En una lectura de libro) Cada historia es un eco de otra. Espero que estos ecos les recuerden que nunca están solos en su búsqueda.

Escena 2: Promesas bajo el mismo árbol

  • Narrador: Bajo el árbol donde todo comenzó, Mia, Leo y Tomás renuevan su promesa de mantenerse en contacto, sin importar a dónde los lleven sus caminos.
  • Leo: (Mirando el árbol) Este árbol ha sido testigo de nuestros peores y mejores momentos. Debemos seguir haciendo de este nuestro punto de encuentro.
  • Tomás: (Riendo) Y nuestra musa. No más secretos, solo nuevas historias para compartir.

Escena 3: Mirando hacia el futuro

  • Narrador: Con el atardecer tiñendo el cielo de colores cálidos, los amigos contemplan el futuro, sabiendo que su amistad es un lienzo en constante evolución, un reflejo de sus corazones entrelazados.
  • Mia: (Abrazando a sus amigos) Dondequiera que estemos, lo que hemos construido aquí seguirá siendo parte de nosotros. Como el mar encuentra siempre la orilla, nosotros encontraremos el camino de regreso el uno al otro.

A veces las personas toman decisiones que no entendemos, pero cada quien tiene una razón para hacer las cosas que hace.

La desaparicion de Tomás sin decir nada y el que Mia se haya ido de forma repentina, para Leo fue algo dificil de procesar, sobre todo porque estaba muy joven e inmaduro para entender el porque de las cosas. No obstante, fueron estas decisiones las que los llevaron por individual a crecer, desempeñarse en cosas que les gustaban, les permitió explorar el mundo a su forma y los convirtió en los adultos que se reencontraron después de tanto tiempo.

La moraleja de El susurro del corazón es que cada persona que encontramos en el mundo tiene el potencial para cambiar nuestras vidas de formas que quizas jamás entenderemos, pero al abrir nuestro corazón y compartir nuestras historias podemos de alguna forma sanar heridas, dar consuelo a otros y ser la luz que todos en algun punto necesitamos.

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Por Christina

Christina, originaria de Venezuela, lleva 6 años dedicándose a la redacción SEO, especializándose en la creación de copys para redes sociales y escritura de guiones para videos en plataformas digitales. Actualmente estudia Comunicación Social, combinando su formación académica con su pasión por el marketing digital. Su habilidad para comunicar efectivamente y su experiencia en diversas facetas de las redes sociales la convierten en una profesional destacada en su campo.

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